Aunque condujo varias campañas en el oeste, llegando hasta Egipto, Nabucodonosor era esencialmente un hombre de paz, y más bien religioso que guerrero. Mandó construir varios templos a los dioses de su país, y se destaca en su carácter de edificador. Mandó construir un espléndido palacio que llegó a ser una de las siete maravillas del mundo antiguo. También mandó construir otros edificios públicos, tanto en otras ciudades de su imperio como en Babilonia. Nabucodonosor reinó durante cuarenta y tres
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